El Ente Gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) Metrolínea rechaza la agresión de la que fue víctima un operador de bus.

Metrolínea S.A., como Ente Gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), rechaza la agresión de la que fue víctima un operador de bus del concesionario de transporte Metrocinco Plus, toda vez que el ataque puso en alto riesgo su integridad.  A la vez solicita un acompañamiento especial por parte de la Policía, debido a que en lo corrido del año se han registrado dos ataques contra los operadores.

Sobre la 1:00 p.m. Centro de Control de Metrolínea S.A. recibió el reporte del operador, quien conducía un bus padrón que cubría la ruta P10, manifestando que un hombre que se movilizaba en motocicleta lo había agredido con arma blanca en la parada cerca de la Terminal de Transportes, sentido occidente-oriente.  De inmediato se dio aviso a la Policía y a un vehículo de emergencia para que se atendiera la situación.

De acuerdo con el reporte recibido, el hecho habría ocurrido por intolerancia, pues el motociclista abordó al operador cuando éste se detuvo en la parada para recoger y dejar pasajeros.  El sujeto inició con agresiones verbales y cuando el operador intentó calmarlo, lo agredió con el arma. La víctima sufrió heridas en la cabeza, fue atendido por paramédicos en el lugar del hecho y trasladado a la Clínica Foscal donde recibió atención médica y se encuentra fuera de peligro. 

Desde el Ente Gestor se solicita a la Policía Nacional un acompañamiento especial ante este tipo de situaciones, pues sin duda una persona que porte un arma blanca se convierte en un peligro para la vida de los operadores y usuarios del SITM Metrolínea, como quedó evidenciado en este caso.

Adicional a ello, se solicita a la autoridad identificar y adelantar el procedimiento correspondiente en contra del responsable de este hecho que merece todo el rechazo, no sólo del Ente Gestor del SITM Metrolínea, sino de la sociedad.

Se hace un llamado a los actores viales a actuar con tolerancia y a que el comportamiento en las vías esté acorde con lo establecido en el Código Nacional de Tránsito, de tal manera que no se repitan hechos como este que quizá puedan terminar en situaciones lamentables.